Las dos caras del original Jacques Villeneuve, el hermano incómodo de Gilles

Gilles Villeneuve es el ícono del automovilismo canadiense, el súper talentoso piloto que demostró siempre tener un control del auto asombroso y un hambre insaciable por ser el mejor piloto de la F1. Piloto Ferrari que ganó en su debut en el circuito de la Ile de Notre Dame como piloto Ferrari en 1978, con una demostración de manejo en lluvia ampliamente recordada hasta nuestros días.

En el circuito de Zolder, Bélgica, aquél 9 de Mayo de 1982 perdimos a un genio que sigue siendo añorado y recordado por sus hazañas en una época dorada de la F1 en su historia, brilló tanto que la estrella de muchos no pudo ser reconocida en su cabal medida, su propio hermano fue un caso particular, el original Jacques Villeneuve.

Dicho por la propia gente que les conoció de cerca “Gilles era todo trabajo, Jacques era pura fiesta”, es el testimonio de la viuda de Gilles, Joanne, quién también nos deja ver las claras diferencias entre los hermanos radicaba más en su comportamiento que en su velocidad y talento…

”A Jacques le gustaba tener a mucha gente a su alrededor, a Gilles no, él era mucho más solitario. Fuera del paddock, Jacques tenía una timidez básica y creo que eso lo lastimó porque significaba que no le gustaba hablar o trabajar con patrocinadores. Sin embargo, con el equipo era efervescente y se relacionaba bien con los muchachos. Era capaz de estacionar su caravan tan cerca del equipo como podría, a pesar de que hablaba alegremente con los fanáticos y firmaba autógrafos no le agradaban los actos promocionales“. Revelador testimonio de quién les conoció mejor que nadie a los hermanos Villeneuve.

Gilles veía esto como un trabajo que era a su vez una gran pasión, Jacques veía el trabajo con sus sponsors como algo evitable, mientras Gilles siempre tuvo la actitud correcta con los aficionados y patrocinadores. Pero la pregunta más importante aquí es…¿era Jacques Villeneuve talentoso?

Las opiniones son ilustrativas, para Joanne Villeneuve Jacques era tan talentoso como Gilles, y lo señala como el “culpable” de que a Gilles le llamase la atención el convertirse en piloto de F1, recuerda que en las motos de nieve (en donde todo comenzó para los hermanos Villeneuve) eran los mejores, era difícil saber cuál era el mejor.

Mientras Gilles era ya oficialmente piloto Ferrari a finales de 1977, su hermano Jacques era apenas piloto de Fórmula Ford. Gilles siempre estuvo muy involucrado en ayudar a la carrera de su hermano y discutía con él los pasos a seguir en su carrera pensando en que Jacques también se convirtiese en un piloto de F1 con un futuro prominente. Para la temporada de 1979 Gilles quería que su hermano corriera toda la temporada de Fórmula Atlantic, a lo cuál el mismo Jacques se oponía, no creía que eso fuese lo mejor para el, recordemos que la Fórmula Atlantic fue donde Gilles cimentó su fama y demostró todo su talento.

La primera vez que Jacques probó un Fórmula Atlantic estaba lloviendo y un miembro del equipo mencionó que no lo dejaban salir porque la lluvia no cesaba y los titulares de ese año del equipo habían rodado con dificultades, cuando la lluvia se incrementó tuvieron que dejarlo salir pidiéndole que se lo tomara con calma, fue 14 segundos más rápido que los anteriores pilotos, las condiciones de la pista mejoraron pero el haber demostrado tanta velocidad en condiciones adversas llamó poderosamente la atención.

En su equipo había mecánicos que aún recuerdan como ganó el campeonato de Fórmula Atlantic en su primer año de manera sólida, espectacular, dejando una profunda impresión de talento en varios ingenieros. Uno de los más experimentados sostenía que a pesar de haber trabajado con varias grandes figuras de monoplazas en los EU, Jacques era el más talentoso que había visto por ahí con diferencia…

Pero lo increíble vino después de todo esto, Gilles buscaba permanentemente patrocinios para su hermano apoyado en su manager Gaston Parent, a quién le había pedido ayuda y apoyo para conseguirle un patrocinador de peso para que su hermano pudiese dar el gran salto a una de las mejores categorías en Europa, la Fórmula 3 era el objetivo y Parent logró que Marlboro le consiguiese una prueba en un F3 en Monza, y Jacques impresionó a todo el equipo haciendo un extraordinario trabajo. 7 vueltas tardó en romper el récord de pista en un auto que jamás había conducido antes!

La gente de Marlboro llegó inmediatamente a un acuerdo con el equipo para que Jacques participara en todo el campeonato el año siguiente, participarían en el acuerdo Giacobazzi y Agip como patrocinadores, viviría en Módena y recibiría un buen salario, pero lo mejor de todo es que el contrato que querían firmar consideraba un asiento en el equipo Alfa Romeo de F1 tras su año en la F3, todo parecía haber caído en su lugar hasta que Jacques dió su opinión…"No veo porqué necesito ir a vivir a Europa para llegar a la Fórmula Uno”…las caras de incredulidad eran absolutas, Gilles estaba dispuesto a lo que sea por lograr su sueño, Jacques no, no estaba dispuesto a dejar su natal Canadá por Europa, no le gustaba la comida italiana, corría por placer no por conseguir campeonatos o llegar a un objetivo, para él era un precio demasiado alto que pagar, y todo lo tiró por la borda, nada pudo hacerlo entrar en razón y todo aquello que estaba listo para llevarle hasta la F1 como a su hermano ilustre se desvaneció…

Reconocido ampliamente por su apodo (Jacquo), Jacques intentó clasificar tiempo después en el Gran Premio de Canadá del 81 sin éxito conduciendo un Arrows, también lo intentó en Las Vegas y fracasó, dos golpes consecutivos así fueron un golpe durísimo para su prestigio, no tuvo la preparación necesaria ni eran los autos indicados para mostrar su talento y salió con una pésima imagen de esos intentos, en 1983 volvió a fracasar al buscar calificarse para el GP de Canadá con un March, fue el adiós definitivo para este hombre ese nuevo fracaso, decidió no hacer sacrificios personales en su búsqueda de ser un piloto de F1 y al final no pudo hacerlo a su manera, como bien lo decía el buen Frank Sinatra. Jacques Villeneuve pudo ser una historia distinta pero no estuvo dispuesto a pagar el precio, la F1 no toca dos veces la puerta y "Jacquo" es recordado como otro talento desperdiciado más en la historia de la F1.