Aunque se esperaba que los autos austriacos tuvieran competencia en este circuito, la fortaleza en curvas se mantuvo y da certezas al pensar en carrera, el piloto holandés fue rápido en las dos sesiones del día metiéndose en los tres primeros puestos.

“Hoy fue un día bastante positivo. Probamos algunas piezas en el automóvil, mejoramos durante todo el día y al final me quedé bastante satisfecho con el equilibrio. Por supuesto, todavía hay cosas por mejorar, pero no puedes quejarte cuando eres morado en los sectores dos y tres”.

115 milésimas fueron la diferencia contra el auto de Vettel, una diferencia que no es imposible de igualar aunque Max piensa que si es definitiva:

“No creo que podamos luchar de manera realista contra Ferrari por la pole, ya que son demasiado rápidos en las rectas y no hay suficientes curvas para compensar la diferencia, pero parece que estamos en el mismo rango de velocidad en las tandas largas”.

Los datos son alentadores como el año pasado, pero aún hay obstáculos que podrían complicar las cosas a los autos motorizados por Honda.

“Ahora solo tenemos que concentrarnos en la carrera donde nuestro ritmo se ve más competitivo y si podemos mantener nuestros neumáticos bajo control, entonces creo que será una carrera cerrada”.