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La inactividad y sus consecuencias

Desde antes de la fecha en la que hubiese iniciado la temporada, se supo que este 2020 sería un año de transición. Sin oportunidad de demostrar su talento hasta el momento ¿afecta esto a los pilotos?

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La inactividad y sus consecuencias
Fuente imagen: Jerry Andre - MotorLAT

Con el 2021 y su gran cambio en cuestiones reglamentarias, tanto a nivel técnico como en el apartado deportivo, el 2020 había recibido la denominación de silly season, o, dicho en español, temporada tonta. Y es que, con los ojos puestos en el año venidero, esta temporada no iba a tener a pilotos y equipos enfocados en un 100% en lo que sucedería hasta el Gran Premio de Abu Dhabi, sino que anticipadamente, tal vez antes de junio incluso, las negociaciones por contratos futuros (los de la mayoría vence este invierno europeo) se apoderarían de escenario de la Fórmula 1.

Y por esa razón, este 2020 resultaría ser la temporada ideal para que la mayoría de los pilotos demostrara sus cualidades y que ese desempeño les valiera una butaca para el 2021. Sin embargo, el continuo avance del brote del Covid-19 ha dejado sin esa posibilidad a los conductores del Gran Circo. Hasta el momento, y sin certeza acerca de cuanto más podría extenderse la pandemia a nivel mundial, la Fórmula 1 se encuentra en un parate con final incierto e imposible de calcular.

Ahora bien, hay pilotos que no cargan con esa preocupación ya que en sus contratos estipularon mantenerse en sus lugares más allá de este año. Uno de ellos es Charles Leclerc, que acordó continuar con la Scuderia Ferrari hasta el 2024 como mínimo, de esta forma, el monegasco se podría enfocar en pelear con el título si encuentra mejoras en el monoplaza del equipo italiano sin estar al tanto de llamar la atención de otras escuadras.

Al joven monegasco se le sumaron, en la misma situación: Max Verstappen, que estará con Red Bull hasta el 2023; Lando Norris, vinculado con McLaren hasta 2022; Esteban Ocon, con Renault hasta el 2021; Sergio Pérez, con Racing Point hasta el 2022 y George Russell, con Williams hasta el 2021, aunque depende de la voluntad de Mercedes como prioridad. Cabe aclarar que cada uno tiene vinculo con su equipo hasta el final del año mencionado por caso como mínimo, no necesariamente se terminará su vinculo con la escudería actual, sino que podría renovarlo.

Sin contar a los mecionados en el párrafo anterior, 14 pilotos son los que saben que sus vinculos actuales tienen como plazo máximo este fin de año, cuando deberán renovar con sus equipos o bien migrar a otro para mantenerse en la máxima categoría. Pilotos como Lewis Hamilton y Sebastian Vettel dificilmente dejen la Fórmula 1, el británico podrá contar, seguramente, con una buena cantidad de ofertas, mientras que el alemán deberá evaluar la evolución de su relación con Leclerc para decidir si continuará o no en Ferrari.

Sin embargo, pilotos muy cuestionados como los dos de Haas: Romain Grosjean y Kevin Magnussen, ven muy disminuidas sus opciones para demostrar porque deberían continuar en la categoría reina del deporte motor. A ellos se le podría sumar Antonio Giovinazzi, que alternó tareas buenas y malas con Alfa Romeo el año pasado. No se debe olvidar la estrecha relación que Ferrari posee con el equipo también italiano del que fue parte, por ejemplo, Leclerc; no será tarea facil para el oriundo de Martina Franca mantener su butaca o ganarse otra sin posibilidades de dejar en claro sus cualidades.

Asimismo, Nicholas Latifi aún ni siquiera tuvo la chance de demostrar porque se ganó su ascenso a la Fórmula 1; recodemos que él, hasta el año pasado piloto de Fórmula 2, formaría parte de Williams junto a Russell para esta temporada. Además, este pudo haber sido el año ideal para que Carlos Sainz consolidaría su labor destacada como el mejor en la línea media y eso, sin duda, podría haberle valido interesantes ofertas para dar un salto a un equipo de los denominados tres grandes. Ni hablar de Valtteri Bottas, que en declaraciones anteriores al truncado Gran Premio de Australia se había mostrado positivo y con fuerzas para mantenerse en uno de los equipos dominantes en la actualidad.

Sin dudas, la salud es lo primero y en sus comunicados tan reiterados, tanto la Fórmula 1 como la FIA habían dejado en claro que su prioridad es cuidar a todos los integrantes que conforman el Gran Circo, no estamos en contra de eso y, además, celebramos la decisión y la cautela para evaluar los próximos pasos. Sin embargo, no hay que dejar de lado que un calendario acotado y apretado de 15 o 18 carreras podría ser aún más costoso para los equipos y estresante para los pilotos. Otro aspecto a tener en cuenta es que el cambio de reglamento se aplazo del 2021 al 2022, habrá que ver como resuelven los pilotos sus situaciones contractuales y si, incluso, alguno pierde su lugar. Hay mucho por ver en las pistas, pero también fuera de ellas.

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