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¿Cómo tiene que investigar la FIA?

Tombazis declaró que los ductos de frenos del RP 20 no fueron objeto de investigación cuando la FIA, de oficio, decidió visitar la fábrica de Racing Point antes del comienzo de la temporada en Australia dadas las obvias similitudes que el auto rosa conlleva con el Mercedes W10 del año 2019. ¿Cómo tiene que actuar la FIA ante estos casos?

( palabras)
¿Cómo tiene que investigar la FIA?
Fuente imagen: www.fia.com

El contendiente que Racing Point preparó para la temporada 2020 fue desde el comienzo de la pretemporada en Barcelona el objeto de las miradas de los demás equipos (exceptuando Mercedes) quienes rápidamente hicieron públicas sus quejas por el claro parecido de este con el coche campeón del mundo en la temporada próxima pasada.

Es que el “Mercedes Rosa”, mote que se ganó el RP20 en el paddock, no puede disimular las similitudes con la “Flecha de Plata” y la comparación cae en la obviedad. Es sabido, por otro lado, que la “ingeniería reversa” no está prohibida en el reglamento de la F1, siempre y cuando esta se aplique a las partes listadas. Es decir, aquellas piezas que la FIA ha dictaminado que no pueden ser compradas por los equipos sino que tienen que ser diseñadas por los mismos.

https://www.motorlat.com/notas/f1/16157/f1-gp-hungria-pilotos-de-racing-point-aseguran-que-el-rp20-es-100-legal

Sin embargo, Renault, inteligentemente justificó su denuncia en los ductos de frenos del RP20 ya que los mismos fueron incluidos como partes listadas (listed parts) recién en 2020, mientras que no lo eran en 2019, momento en que Racing Point desarrolló su monoplaza para la temporada de este año. Y aquí comienza la polémica.

Más allá de que Andrew Green, el diseñador del coche, haya declarado que el monoplaza es legal y de la correcta actuación de oficio por parte de  la FIA  en la cual no encontró algún apartado del reglamento técnico que haya sido infringido, el reclamo presentado por Renault luego del Gran Premio de Estiria fue aceptado por los Comisarios de la FIA. Ahora bien, ¿por qué este punto no fue observado cuando el coche fue investigado luego de Barcelona?

Nikolas Tombazis, jefe de asuntos técnicos de monopostos de la FIA argumentó que la mencionada investigación se centró en el resto de las partes, no en los ductos de frenos dada las obvias similitudes entre ambos coches, el RP20 y el W10. Según Tombazis, Racing Point habría aplicado correctamente los procesos de ingeniería inversa y ninguna evidencia de “copia” de partes fue encontrada. Hay que dejar en claro que “ingeniería inversa o reversa” no es copiar, sino que el término se refiere al proceso de obtención de una parte mediante la investigación, diseño, desarrollo y mejora de otra ya realizada. Por ejemplo, en el caso de Racing Point, y siempre según Tomabizis, el equipo pudo probar que las partes del RP20 fueron obtenidas mediante ingeniería reversa, principalmente mediante el uso de fotografías. Si la FIA hubiese encontrado evidencia de que las piezas hubiesen sido desarrolladas con planos del W10, entonces si se estaría ante una clara falta al reglamente y ambos equipos estarían en problemas. Recordar lo sucedido en 2007 cuando diseños de Ferrari en formato papel fueron encontrados en manos de un ingeniero de McLaren.

En pocas palabras, la FIA se centró en las partes que son consideradas “listadas” habitualmente y no en los detalles. Tombazis reconoce que esto pudo haber sido un error mirándolo en retrospectiva.

La aplicación de la “ingeniería reversa” es algo muy habitual en la F1 desde su creación y sobrados son los ejemplos. Cuando un equipo descubre algo nuevo en el plano de lo técnico que lo lleva a tomar ventaja sobre los demás y ese descubrimiento es considerado “legal” de acuerdo al reglamento, entonces el resto de los equipos va a querer tener la misma ventaja. Para eso inician procesos de estudios para poner en marcha esa ventaja lo más rápido posible. Recordemos al efecto suelo, el doble difusor, escapes soplados, para solo mencionar algunos y no entrar en demasiadas polémicas.

Ahora bien, lo que hizo Racing Point es algo distinto a lo mencionado arriba ya que no replicó una característica sino que aplicó este concepto para duplicar el diseño de un auto ganador (campeón) casi en su totalidad a su propio coche. Pero, ¿qué tiene esto de diferente a lo ya visto con anterioridad? ¿O acaso el Haas 2018 no era similar al Ferrari 2017 y el Toro Rosso 2019 no se parecía al Red Bull 2018? ¿Por qué no hubo quejas oficiales ante estos casos como si las hubo en este de Renault contra Racing Point? ¿Será que el RP 20 tiene muchas chances de llegar al podio con frecuencia en esta temporada pero este no era el caso ni del Haas ni del Toro Rosso? Son preguntas retóricas.

La espada de Damocles pende sobre la cabeza de la FIA. Es que la institución viene siendo cuestionada en el aspecto de como la legalidad de los coches del parque de F1 es controlada y auditada. Hay que reconocer que la organización no tiene una tarea fácil. El exitoso modelo introducido por Haas, que le abriera las puertas de la F1 al equipo estadounidense, plantea todavía un desafío para FIA. Recordemos que la institución ha llegado a auditar (también de oficio) el túnel de viento de Maranello en busca de cualquier ayuda que Haas estaría recibiendo de Ferrari. Sin embargo, hay que convenir que es un tema que despierta ciertas rispideces entre los equipos. Mercedes y Racing Point tienen vigente un acuerdo de cooperación no muy distante al que tiene Ferrari con Haas y Alfa Romeo, o Red Bull con Alpha Tauri. Si bien sus alcances y límites están especificados, el control del cumplimiento de los mismos es al menos difícil.

Una de las funciones de la FIA es despejar todas las dudas que puedan surgir sobre la legalidad de un coche de F1, sin dejar dudas. El desafío pasa por poner en práctica procesos de control robustos para asegurar el cumplimiento de los reglamentos vigentes ante esta nueva realidad en donde los “cuasi” equipos clientes están tomando protagonismo. El concepto de justicia es fundamental para el deporte y la FIA es la encargada de impartirla desde todo punto de vista.  

Es importante resaltar lo dicho por Marcin BUDKOWSKI en la conferencia de prensa de jefes de equipos en el marco del Gran Premio de Hungría. ¿Qué tipo de F1 queremos? La FIA, la FOM y los equipos tienen la respuesta. El nuevo Pacto de la Concordia está a la vuelta de la esquina.

 

 

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