La colisión con Fernando Alonso cuando ambos pilotos disputaban la segunda posición durante la primera vuelta en el Gran Premio de Bélgica, la misma que causara el abandono del británico en el amanecer de la carrera, provocó que el equipo se viera forzado a cambiar la unidad de potencia para este Gran Premio de Italia.

"Cometí un error que me puso en esta posición de tener que tener un motor nuevo y usaré la experiencia para hacer una buena carrera, ¡tiene que funcionar!, declaraba Hamilton. Sin embargo, sabe que la tarea es colosal. El ritmo del W13 está lejos de Red Bull y Ferrari, por lo cual llegar a alguna posición de podio dependerá de muchos factores, inclusive tal vez, alguno que el equipo no pueda controlar.

“Hoy, estamos fuera del ritmo de los favoritos, por lo que no podía hacer mucho más: es en estos bajos niveles de carga aerodinámica que parecemos ser menos competitivos y perder el ritmo en relación con los equipos de punta. Mañana será difícil para nosotros comenzar desde atrás porque el efecto DRS no es grande, y espero que muchos autos circulen en trenes de DRS. Entonces, podría ser un día frustrante para nosotros, pero intentaré mantener una actitud positiva y dar todo lo que tengo”, continuaba Lewis describiendo sus pensamientos sobre la carrera.

“No tengo idea de lo que podemos hacer mañana. Podría ser, en el peor de los casos, quedarnos atrapados y seguir a todos durante toda la carrera. Lo mejor que puede pasar es que estemos entre los 10 primeros y consigamos algunos puntos - ese tiene que ser el objetivo”, finalizaba el séptuple campeón del mundo.

De todas formas, y a pesar de tener en mente lo duro que será poder avanzar, Hamilton prefiere ver el “vaso medio lleno” de cara al Gran Premio. Lewis sabe que una mente pesimista no lo ayudará a avanzar en particular cuando no hay mucho para perder.

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