Tal y como hablábamos el jueves una de las pocas conclusiones que se puede extraer de la primera semana de test, es la aparente fiabilidad que desde Honda y Toro Rosso se está mostrando. Algo que no ha dejado indiferente a nadie.

Y es que como no podía ser de otra manera, los aficionados han empezado a hablar y a cuestionar si quizá los problemas que desde McLaren se han venido arrastrando desde hace tres años han venido más desde Honda como siempre se ha dicho o si realmente gran parte de culpa ha venido desde Woking.

Más allá de las opiniones de cada uno, lo que sorprende es que una de esas opiniones referentes a si el culpable es McLaren o Honda venga de Toro Rosso. Según publica hoy AutoSport und Motor una voz de Faenza asegura que: “McLaren imponía a Honda la instalación y construcción de cosas que eran malas para la fiabilidad del motor. Nosotros hemos escuchado más los deseos de Honda y nos hemos adaptado a ellos.”

Unas declaraciones que no hacen más que decir que la presión que desde los ingleses se imponía a los nipones por lograr objetivos pudo con ellos. O al menos según la versión del equipo italiano en las que podemos leer que han dejado trabajar a Honda como principal fabricante del coche, y que ellos han trabajado en base a lo que Honda trabajó en invierno.

Una versión que haciendo memoria contrasta con aquellas declaraciones que llegaban desde McLaren en las que se aseguraba que toda ayuda que en Woking daban a Japón se recibía en vano y sin éxito por la cabezonería y orgullo de Honda.

Aún es pronto, pues en la primera semana de test los equipos exprimen al mínimo sus unidades de potencia, pero al menos lo visto en las primeras semanas alienta a los japoneses que junto con su equipo Toro Rosso han sido los que más han rodado durante la primera jornada de test. La semana que viene tendrán otra batalla más para seguir hablando en la pista.