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¿Toro Rosso o "dark horse"? test de pretemporada por Raimon Duran

Alex Albon tendrá buenas actuaciones y es más, pienso que superará a Kvyat a menudo.

( palabras)
¿Toro Rosso o "dark horse"? test de pretemporada por Raimon Duran
Fuente imagen: Motorlat.com

TEST DE PRE-TEMPORADA DE FÓRMULA 1 2019

Circuit de Barcelona-Catalunya

Jornadas de descanso – 25.02.2109

Hoy : ¿Toro Rosso o “dark horse”?

 

Con la cuarta jornada maratoniana del pasado jueves finalizaba la primera fase de estos Test de pre-temporada, que como viene siendo tradicional se disputan íntegramente en el Circuit Barcelona-Catalunya y que esta semana continuarán con la segunda parte, también de cuatro días, que empezará mañana martes.

 

Muchos kilómetros rodados por parte de casi todos los equipos si exceptuamos a Rokit Williams Racing que se saltó los dos primeros días y rodó relativamente poco los dos finales.

 

El resto de equipos rodaron mucho, sin grandes incidentes y al contrario de años anteriores sin prácticamente ningún accidente digno de mención. La mayoría superaron diariamente las 100 vueltas. Por supuesto que hubo trompos, salidas de pista, algún leve toque con alguna valla, alguna parada de motor en pista y hasta una pérdida de alerón en plena recta (Renault, Ricciardo) sin más consecuencia que la consiguiente salida a la puzolana del final de recta.

 

Pocas banderas rojas pues y esto es lo que favoreció que los equipos pudieran trabajar y avanzar en sus respectivos programas de trabajo. Si a esto añadimos que los motores entran en su 6º año (5º para los Honda) y por lo tanto la fiabilidad de todos ellos es evidente, pues lo visto es normal.

 

Cuatro días de descanso que si bien algunos periodistas han dedicado a visitar los muchos atractivos de Barcelona y Catalunya (aprovechando además un clima excelente por la época del año), no ha sido así para los equipos.

 

El mismo jueves por la noche, la zona de “boxes” era un trajín de cajas y de coches medio desmontados. Muchos (posiblemente todos) han viajado a sus bases para ser despiezados y comprobados en profundidad antes de ser montados de nuevo para ser embarcados para Australia. Aparte del mencionado Williams, el resto de los autos presentes en el trazado de Montmeló la pasada semana habrán acumulado cada uno más de 2.000 km (¡igual a 6 o 7 GP!) y seguro que los técnicos en la fábrica aprenderán muchas cosas sobre cómo se han comportado todos los componentes de los coches.

 

Al mismo tiempo, nuevos coches han estado llegando y los veremos en pista a partir de mañana a las 09:00 para otros 4 días de pruebas, las últimas y definitivas antes del inicio del Campeonato.

 

Y aunque hoy no hayan rodado, seguiremos con el repaso a los distintos equipos, pues nos quedan muchos aun y a este paso acabaremos cuando los coches ya estén en los 747, camino de Melbourne.

 

Hoy hablaremos un poco de Toro Rosso. En esta primera semana, aun sabiendo el valor relativo que tiene los tiempos marcados, algo que no nos cansaremos de repetir, los coches de Faenza han sido protagonistas dos días.

 

A pesar de lo de los neumáticos blandos, las cargas de gasolina, algún set-up muy agresivo y todas estas cosas que siempre mencionamos, no es frecuente ver a un Toro Rosso en lo más alto de la tabla de tiempos en dos ocasiones (días) y además con pilotos distintos.

 

Esto es lo que ocurrió el jueves con Danii Kvyat y el viernes con el debutante Alex Albon. Diréis que Albon en realidad acabó P2 al final. Cierto, pero su tiempo matinal se mantuvo allí arriba hasta minutos antes del final cuando el Renault de Hulkenberg lo superó con menos gasolina de la reglamentaria (recordemos que al ser entrenamientos libres, los equipos pueden hacer este tipo de “trampas”). Vaya, que si hubiera llevado los litros de “reserva” que llevaron los Toro Rosso al marcar sus tiempos, igual Hulkenberg no hubiera quedado por delante de Albon.

 

Repito que los tiempos de Kvyat y Albon no hay que verlos como significativos, pero sí que es interesante ver que se han colocado allí arriba con cierta facilidad. A priori y a diferencia de Williams o McLaren, o incluso Racing Point, Toro Rosso no es un equipo que necesite impresionar a algún patrocinador que esté estudiando apoyar al equipo. O sea que lo que buscaron es ver hasta dónde podía llegar el auto, un tipo de prueba que casi hacen todos algún día en estos Test. Y digo casi todos pues puede que los “tres grandes” no lo hagan y se marchen a Australia escondiendo su potencial real.

 

La percepción que muchos tuvimos es que Toro Rosso estaba “exprimiendo” el motor Honda, colaborando pues con Red Bull, algo que por otra parte tiene toda su lógica.

 

Compartiendo motor, caja de cambios y muchos otros componentes (¡y propietario!) con el Red Bull, es obvio que los programas de desarrollo de uno y otro son como mínimo complementarios. Nada que decir pues.

 

Aun así a mí me intrigan una serie de cosas de Toro Rosso. Por ejemplo, si los coches son tan parecidos y el presupuesto no es esencialmente un problema ¿por qué normalmente Toro Rosso no ha estado más arriba? Ahora que tras unos años de usar distinto motor-cliente que Red Bull, van a usar el mismo motor y además en exclusiva ¿les veremos más arriba en la parrilla y luchando cerca del podio?

 

Esto sería lo lógico para mí. Si no es así, no acabo de comprender para qué Red Bull tiene a Toro Rosso pues para mí lo de ayudar en el desarrollo del Red Bull o del motor Honda no justifica el enorme gasto. Cómo tampoco lo justifica el otrora popular programa de jóvenes pilotos, que en recientes años y tras ganar cuatro títulos mundiales y la aparición de Max Verstappen, ya no tiene mucha razón de existir como era antes.

 

Red Bull compró el equipo anteriormente conocido como Minardi y luego como European Aviation hace casi ya 15 años porque disponía del capital para hacerlo, porque los poderes del momento (Mosley, Ecclestone) le presionó, y porque necesitaba formar pilotos. Tras la andadura inicial se rumoreó que estaba en venta. Y algo hubo seguro pues aparte del publicado interés del Grupo Audi Volkswagen durante cierto tiempo, conozco detalles de al menos una negociación para su compra por parte de un grupo de inversores.

 

Durante este tiempo, un buen día Red Bull empezó a invertir seriamente en las instalaciones de Faenza y también en recursos para desarrollar el coche en la misma línea en que lo hacía el equipo Red Bull de Inglaterra. Esto es contratación de personal de perfil profesional más alto, uso de mejor túnel de viento, de simulador dinámico, los pilotos eran mandados al simulador de conducción de Milton Keynes de última generación, etc …

 

Inicialmente parecía que la idea de esta fuerte inyección de dinero era aumentar el atractivo del equipo para su venta a un fabricante de coches. Pero ninguno “picó” y obviamente con tales inversiones el valor del equipo y consecuentemente su precio, aumentaron mucho. Esto cerró las puertas a una posible venta a algún grupo de inversores privados como los que en esa época se hicieron con el equipo Renault (Genii/Gravity/Lotus) o rondaban alrededor del antiguo Jordan (luego Midland, luego Spyker, finalmente Force India) o invirtieron en los malogrados Team Lotus/Caterham, Virgin/Manor o Hispania/HRT.

 

La cuestión es que con un equipo “puesto al día”, Toro Rosso siguió ocupando los puestos de la segunda mitad de la parrilla y a los sumo “salía en la foto” por los “experimentos” de Helmut Marko con sus pilotos, a la búsqueda de un recambio para Sebastian Vettel el día que hiciera falta.

 

Esto llegó con la aparición de Max Verstappen (curiosamente no surgido de la cantera Red Bull, no olvidemos). Tras el salto de éste al equipo Red Bull después de la inesperada “espantada” de Vettel a Ferrari y la decepción de las prestaciones de Danii Kvyat, Toro Rosso se quedó sin pilotos “llamativos” y siguió con su extraño papel de relleno de la parrilla, centrándose en el rol de formar los pocos pilotos que quedaban en el programa de promesas, muy reducido ya.

 

La inesperada huida de Daniel Ricciardo a Renault ha agravado más aun la situación en este sentido. Al perder a Pierre Gasly para sustituir al australiano en Red Bull, han tenido que recuperar a Kvyat y han tenido que recurrir a un  “externo” como Alex Albon al no poder contar con el británico Daniel Ticktum al no tener éste los puntos de Superlicencia necesarios.

 

Hago un inciso. Sin darme cuenta he saltado al tema de los pilotos cuando aún no había terminado de exponer mi percepción del equipo. Para no dar otro salto y no liarme, termino con lo de los pilotos y luego terminaré con el equipo. Por favor excusadme.

 

Danii Kvyat, con prácticamente cuatro temporadas en su haber, es bien conocido por el público. Tiene experiencia pues y su trabajo de simulador en Ferrari durante 2018 le habrá aportado más experiencia aún. Es obvio que el ruso (formado exclusivamente por red Bull desde su ya lejana época del Karting) es un piloto rápido y sólido, y aunque no parece destinado a grandes hazañas i títulos, pienso que teniendo la suerte de tener una segunda oportunidad (¡o ya tercera o cuarta!), va a estar a la altura de las necesidades del equipo. Si falla, Daniel Ticktum estará listo en el banquillo y ya sabemos (y él mejor que nadie) como son las cosas en Red Bull.

 

Por su parte, el anglo-tailandés Alexander Albon no deja de ser una incógnita pero a mi entender merece como pocos esta oportunidad que le da Red Bull.

 

Quien quiera profundizar en la trayectoria de Alex (piloto amable, simpático y entusiasta como pocos), encontrará fácilmente su historial en la red, incluyendo algún episodio familiar extra-deportivo que no le ha favorecido especialmente y que, a mi entender, reafirma su valentía y su seriedad profesional.

 

Su trayectoria es muy similar a la de muchos otros pilotos: aciertos, oportunidades, errores, problemas económicos, etc … pero en pista, hay algo en este primer representante de Tailandia en F-1 desde el popular Príncipe “Bira” (años 50) que nos ha cautivado a muchos.

 

Albon, por su buena trayectoria en Karting fue “fichado” por Red Bull ya desde sus inicios pero enseguida perdió los favores de Helmut Marko y tuvo que arreglárselas sin el paraguas protector de Red Bull. Esto le hizo daño y bien al mismo tiempo. Por un lado, muchos de los pilotos que han perdido a Red Bull en mitad de su carrera, se han hundido. Pero a él, el tener que luchar para mantenerse en las carreras, le ayudó enormemente.

 

En gran parte gracias a su mentor-padrastro incansable, Alex consiguió ir subiendo los peldaños de las fórmulas de promoción hasta conseguir grandes actuaciones en GP3 y F-2 frente a rivales como Charles Leclerc, Georges Russell y Lando Norris, a quienes venció en varias ocasiones y generalmente con actuaciones de esas que te hacen levantarte de la silla.

 

Como he dicho, el desplazamiento de Gasly a Red Bull y la escasez de pilotos en el otrora desbordado programa de pilotos, han hecho que el inefable Dr. Marko le haya repescado para darle una segunda oportunidad. En parte presionado por un clamor popular de los seguidores de la Fórmula 2 que hay en el Paddock de F-1 (algo poco común) que no entendían que quién estuvo ganando carreras y disputando el título a Russell y Norris hasta el último momento, se quedara fuera cuando esto podan dar el salto.

 

Y por supuesto, y no menos importante, el hecho que a pesar de haber nacido y crecido en Gran Bretaña, corra con licencia tailandesa, país que conoce bien y donde el Motorsport está creciendo en los últimos años … ¡y de donde son los co-propietarios de Red Bull, no lo olvidemos!

 

Pienso que Alex Albon tendrá buenas actuaciones y es más, pienso que superará a Kvyat a menudo.

 

Y con esto y para terminar, podemos volver al equipo Toro Rosso. Me fui por las ramas al hablar de que la escuadra austro-italiana mantenía un papel de equipo “segundón” y que esto no me acababa de encajar.

 

Para esta temporada, con la base de material muy similar a Red Bull y un equipo muy homogéneo ¿les veremos luchando regularmente por puestos más arriba que en las última temporadas? Algo me dice que la demostración del equipo y sus pilotos los dos últimos días de la primera semana no fue una casualidad sino una especie de declaración de intenciones del equipo.

 

A pesar de la pérdida de su Director Técnico hace unos meses (James Key, camino de McLaren), las caras de su gente (y en especial de su “boss”, el austríaco Franz Tost), en definitiva “el lenguaje corporal” del equipo, me hacen pensar que si el motor Honda puede mantener a Red Bull en posiciones de podio y victoria, Toro Rosso no andará lejos.

 

Y ahí es donde he recordado que los ingleses, grandes apasionados de las carreras de caballos, cuando un caballo surge de la profundidad del grupo y da la sorpresa, le llaman “dark horse”, pues a menudo era aquél caballo negro al que nadie prestaba atención.

 

¿Será Toro Rosso el “dark horse” de 2019?

 

Si sus pilotos están a la altura, pues puede que sí.

 

Desde el Circuit Barcelona-Catalunya,

RAIMON DURAN

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